Más de mil personas disfrutaron ayer de un show maravilloso que despertó todo tipo de emociones. De la risa al llanto, de la angustia al agradecimiento, de la reflexión a la “palabra plena” fueron algunos de los trances que generó el reconocido psicoanalista argentino.
A sala llena, y dos funciones en una misma tarde, fueron el marco con el que Tunuyán recibió al licenciado en psicología, escritor y pensador destacado de la cultura.
Con un relato magistral, sostenido en una hora y media, el público conoció de cerca su historia personal y algunas de las intervenciones de sus pacientes. Dolor, angustia, desesperación, amor y esperanza fueron algunas de las emociones que se trataron en una sesión especial que sin dudas llenó de interrogantes a cada uno de los presentes.
“Nunca alguien vino a verme por felicidad”, expresó Rolón en su discurso. Mi consultorio está marcado por historias desgarradoras, he visto al dolor de frente, con todas las caras que puedan imaginarse y es mi trabajo, como psicoanalista, entender el camino por el cual mi paciente debe transitar para ayudarlo y guiarlo.
En un escenario montado en el Auditorio Municipal de Tunuyán, que recrea su consultorio, con luces y sonidos que nos llevan a vivir distintas sensaciones, Gabriel Rolón invita después de 90 minutos de terapia a preguntarte ¿quién sos? y ¿hacia dónde querés ir?
Mención aparte se merece el personal del Auditorio Jorge Raúl Silvano, quienes con una calidez humana suprema reciben y ubican a cada espectador logrando un ambiente de complicidad y familiaridad.