“Empieza la historia nuevamente”, fueron las palabras elegidas por el Intendente Emir Andraos para la inauguración del Mercado La Estación. Junto a cientos de vecinos, la ceremonia de corte de cinta marcó la apertura de este nuevo espacio, ubicado en el restaurado galpón del Predio de Ferrocarriles. Este ambicioso proyecto, impulsado por la Municipalidad de Tunuyán, busca fortalecer la economía local al crear un nexo directo entre productores locales y consumidores.
A poco de cumplirse un año de la gestión de Andraos, afirmó que hacer de este sitio una revalorización es uno de los proyectos que más lo interpeló. A lo largo de su intervención reflexionó que este proceso consiente de recuperar el patrimonio de Tunuyán era urgente ya que la vandalización y el robo de piezas estaba siendo cada vez más cotidiana. A lo que se suma que los costos para construir una infraestructura de tal magnitud demandarían alto financiamiento por el estado municipal.
En su mirada crítica sobre la actualidad del país afirmó que “al recuperar y darle vida al galpón, supe que debía ser con un mercado, porque también sentía que, frente al contexto nacional, debía asegurar que cada peso que tenía la familia se debía potenciar”. Es por ello uno de los objetivos fundacionales fue generar la vinculación directa entre el productor local y el consumidor, logrando de este modo la venta de mercadería de calidad y a un precio justo.
La apertura de este nuevo espacio fue recibida con entusiasmo por los miembros de la comunidad. Durante la tarde del sábado y desde tempranas horas, los vecinos se congregaron en los alrededores, esperando ansiosos el momento para realizar sus compras. En el interior, los productores locales ultimaban los detalles de sus puestos.
El corte de cinta se llevó a cabo sobre venida Pellegrini. Luego, el público se dirigió a través del camino de rieles hacia el interior del mercado. La alegría y el espíritu de celebración eran notablemente visibles. La multitud recorría los pasillos del mercado, realizando las primeras compras y generando un ambiente solidario y participativo.
De este modo vuelve a llenarse de vida productiva el predio de la estación Ferroviaria que supo traer el progreso y desarrollo al naciente Tunuyán. Hoy, después de más 30 años del cierre del ramal, la revalorización y puesta en funcionamiento de este sector sigue siendo prioridad para el gobierno municipal.
Origen del proyecto
Los primeros lineamientos del mercado se dieron hace años atrás, cuando se identificó la necesidad de crear un espacio de venta para la economía social y popular, especialmente para el sector rural de la agricultura familiar. Desde el Área de Agroecología se realizó un diagnóstico y relevamiento de datos que mostró la necesidad de crear un punto de venta fijo y acondicionado para los pequeños productores.
Este nuevo mercado busca concretar ese nexo faltante, vinculando a los productores con los vecinos. Carina Salatino, integrante del equipo de agroecología, comentó: “Emir logró generar el espacio para vincular a los productores en el circuito económico departamental y brindarles respuestas. Ahora, por parte de los productores, está el compromiso de continuarlo y sostenerlo en el tiempo”.
Funcionamiento y dinámica comercial
A través de una ordenanza municipal, los puestos del mercado serán designados y/o concesionados previa licitación pública. Sin embargo, a modo de prueba piloto del proyecto, durante los primeros seis meses de funcionamiento, se integraron productores locales que han tenido una trayectoria ininterrumpida, ajustándose a la dinámica y funcionamiento del mercado.
Pedro Villalba, Director de Agrobioindustrias, explicó la distribución del espacio: “Tenemos tres sectores de comercialización: el sector de frutas y verduras, el sector de almacén con todo tipo de alimentos, y el sector de refrigerados con carne vacuna, carne de cerdo, chacinados, pescados y mariscos, fiambres y lácteos”.
El mercado atenderá al público los viernes y sábado en horario de 9 a 18 horas. Además, por el calendario de festividades, también abrirá los días lunes 23 y 30 de diciembre en el mismo horario.
Recuperación del Patrimonio
La ejecución de la puesta en valor del predio de ferrocarril se inició en abril con el equipo de arquitectos de la Municipalidad de Tunuyán. En primera instancia, se resolvieron problemas estructurales causados por décadas de abandono y desuso del ramal. Una vez estabilizada la estructura, el municipio recolectó los rieles de ferrocarril y los utilizó en la construcción de la estructura de los locales, además de realizar diversos trabajos necesarios para desarrollar esta puesta en valor del edificio. Hoy, el mercado cuenta con 30 locales comerciales habilitados, organizado por sectores.
Cabe destacar que la remodelación del galpón es parte del reordenamiento patrimonial que se viene gestando. “Esta refuncionalización está unida a una intervención que ya se venía haciendo desde el Parque las Vías y con la creación del Parque La Estación, donde hace unas semanas los miembros de la comunidad realizaron la plantación de arboleda para generar este pulmón verde”, afirmó Juan José De Haro, Director de Arquitectura.
Historia del ferrocarril en Tunuyán
En 1885, el ferrocarril llegó a Mendoza el 7 de abril, con el objetivo de conectar el litoral con Cuyo. En 1909, comenzó la reconstrucción del ramal hacia Tunuyán, y el 1 de mayo de 1911 se inauguró el ramal Mendoza-Tunuyán, habilitándose el tren hasta la villa de Tunuyán. Este hecho marcó una era de progreso para la economía regional, ya que hasta ese momento las cargas se trasladaban mediante carretas o mulas. Con el tren, los productos llegaban en el día desde la ciudad de Mendoza.
De acuerdo con el censo industrial provincial de 1914, desde Tunuyán se transportaban fardos de pasto, leche, manteca, crema y carne, todos productos relacionados con la principal actividad económica del departamento: la ganadería. Con la llegada del ferrocarril, la matriz productiva se reconvirtió, incorporando la producción de frutales, especialmente manzanas y peras. Asimismo, se fomentó el arribo de inmigrantes y su inserción en el Valle de Uco.
En 1923, la expansión del recorrido del ferrocarril llegó hasta Eugenio Bustos. Se continuó con el tendido de vías férreas hacia Vista Flores, Campo Los Andes, La Consulta y Eugenio Bustos, estos dos últimos pueblos pertenecientes al departamento de San Carlos.
En mayo de 1950, el servicio de pasajeros fue suspendido, aunque contaba con dos servicios diarios. El ramal continuó su recorrido solo con cargas. En 1990, se suprimió el servicio ferroviario debido al deterioro de la infraestructura ferroviaria, principalmente de los puentes, siendo sus últimas cargas minerales.