2 de febrero de 2025
“Es que la tonada es así y ya tiene su altar a orillitas del río, allá en Tunuyán”
Música, baile y tradición: El Festival Nacional de la Tonada encendió el espíritu festivalero

El Festival Nacional de la Tonada volvió a encender las noches cuyanas, reuniendo a músicos, bailarines y espectadores en un mismo sentimiento de alegría y tradición. Como cada año, el predio de Tunuyán se convirtió en el escenario de un despliegue de arte y cultura.
La primera noche del festival vibró con la energía de artistas que hicieron latir al público al ritmo de la música cuyana. Sobre el Escenario Mayor, destacaron las presentaciones de Los Chimeno, Amta Valle, Los Hermanos Sisterna, Viviana Montoya, La Huella, Manyines de Cuyo y La Grieta. Cada interpretación fue un viaje por la esencia de nuestra tierra, con melodías que encendieron la pasión en los asistentes.
El momento más esperado de la noche llegó con la presentación del inigualable Diego Torres. Con una puesta en escena impecable, el artista desplegó un repertorio que recorrió sus grandes éxitos, generando un cóctel de emociones en el público. «Color Esperanza» se convirtió en un himno de esperanza y alegría, coreado con fervor por miles de voces. «Tratar de Estar Mejor» y «Penélope» trajeron la nostalgia, mientras que «Un poquito» y «Déjame estar» elevaron la energía de la noche. La sorpresa llegó con «Otoño en Mendoza», donde Torres, con su carismática interpretación, rindió homenaje a la obra de Jorge Sosa, emocionando hasta las lágrimas a más de un presente. Ovacionado de pie, el artista demostró que su música es un puente que une generaciones.


Escenario de la Peña: baile y tradición
Ubicado en el sector norte del anfiteatro, el Escenario de la Peña se convirtió en un aliado para aquellos que llevan la danza en el alma. Fieles a la tradición, los asistentes sacaron sus pañuelos y dejaron que el folclore los guiara.
El escenario recibió a artistas como Sin Fronteras, Alberto Silva y sus Huarpes, Los Luceritos, Los Méndez, Los Benar, Juanjo y Silvana, Humayán, Nueva Generación y La Bomba de Chalu. La música y la danza se fusionaron en un espectáculo que celebró la esencia del festival.
Patio de Sabores: Un festín para el paladar
El Patio de Sabores se consolidó como uno de los espacios favoritos del festival. Con una amplia oferta gastronómica, los food trucks ofrecieron desde hamburguesas y shawarmas hasta crepes dulces/salados y helados. Entre fardos de pasto y un clima de camaradería, el constante recambio de visitantes demostró el éxito de este espacio.
Dentro de este sector, «El Descorche» fue la joya del festival para los amantes del vino. Además de ofrecer más de 50 etiquetas de productores locales, este espacio es una plataforma de promoción de Tunuyán y el Valle de Uco, coordinado por la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Tunuyán. Vecinos y turistas pudieron degustar los mejores varietales de la región, mientras conocían más sobre la riqueza vitivinícola del lugar. Con cada copa, el brindis se convirtió en un acto de celebración y disfrute.


Espacios para todos
El festival también tuvo su lado social y sustentable. Detrás del Escenario de la Peña, el Parador de Promoción de Derechos, organizado por la Dirección de Gestión Social, propuso actividades para niños y niñas, mientras que el Parador Joven también ofreció recreaciones como juegos de memoria, emboques y una cancha de básquet, además de sorteos y un cómodo sector living para el descanso de adolescentes y jóvenes.
Por otro lado, la Dirección de Ambiente de Tunuyán presentó el Parador EcoTonada, un espacio de concientización donde los asistentes pudieron participar de actividades como prensado de latas y botellas, lombricompostaje y el uso de la bicicleta chipeadora de PET. Como incentivo, quienes llevaron materiales reciclables fueron premiados con lápices ecológicos, semillas para huerta, lapiceras y libretas ecológicas.


Patio de Comidas y Paseo de Artesanos: El corazón del festival
El Patio de Comidas se convirtió en otro punto de encuentro clave. Con kioscos que ofrecían opciones variadas, desde comida rápida hasta platos caseros, los visitantes pudieron disfrutar de un buen manjar sin perderse ni un instante del espectáculo. Los ranchos, encendidos desde temprano, deleitaron con el aroma de sus asados, donde los asadores demostraron su destreza al preparar exquisitos platos en un ambiente digno de un restaurante al aire libre.
El Paseo de Artesanos, ubicado a la izquierda del ingreso principal, reunió a más de 50 emprendedores que exhibieron sus creaciones únicas elaboradas con total ingenio y dedicación. Desde piezas de cuero y textiles hasta joyería artesanal, cada stand fue un reflejo de la identidad y el talento local.


El festival, entre la tradición y modernidad
El Festival Nacional de la Tonada volvió a demostrar por qué es uno de los eventos más esperados del año. Con un despliegue impecable de música, gastronomía y cultura, Tunuyán vibró al ritmo de la tradición y la modernidad, en un festejo que honra sus raíces y mira hacia el futuro. La primera noche fue solo el comienzo de la edición 43ª.
Esta noche, el festival continúa con su segunda y última jornada, en la que el público podrá disfrutar de la presentación de Luciano Pereyra, además de recorrer los múltiples espacios que aún quedan por descubrir.

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